pero mi profesor me dijo:
-Muy bien bonita, ahora desarróllalo,
- como...? como que desarróllalo?
- si claro, hazlo real.
- :s
Pues ya me veis a mí, sin tener ni idea de qué tipo de bombilla utilizar, y menos de soldar...
Pero yo como soy muy echada para delante y no tengo claro el concepto de lo imposible... pues baje al taller de la escuela ( a todo esto, yo estudie la carrera de diseño en una escuela de arte, y como toda las escuelas de arte hay varios tipos de taller, es como muchas empresas metidas en aulas pequeñitas y con todos los trabajadores en prácticas), el profesor de soldadura (el muy brutote y muy machista) me dio una clase básica de soldadura, es decir, 5 minutos en total diciéndome que la soldadura por electrodo consiste: colocar una pinza en una mesa y unir dos trozos de metal, a través de una barrita llamada electrodo, y si tenía algún problema que gritase pero que ningún momento me sacara las gafas.
A continuación me dio una pletina de hierro y me dijo alaa!! trabaja...
Pues yo empecé a trabajar en ello, pero cuando llegue a la curvatura del flexo me encontré con un problema, que esa curvatura con mi experiencia y conocimientos en mi pequeño mundo de la soldadura ESO ERA IMPOSIBLE DE REALIZAR!! Y como no obtuve más respuestas que la del profesor diciéndome ESO NO ES VIABLE...
Y como solo, yo tenía dos semanas para elaborar ese diseño, y no podía cambiarlo...
Pues estuve pensando y llegue a la conclusión que diseñar es buscar una solución a un problema, pues dije me voy a una fábrica de soldadura y que me lo hagan… cuál fue mi sorpresa.. que no me lo hacían, que era imposible, era mucho trabajo y en el material que se lo había pedido me iba a salir muy caro...
¡Estaba literalmente, jodida...!
Pero yo como siempre fui “muy buena estudiante” y una mujer de recursos … no me pude conformar con un NO, pues me cole en la escuela politécnica de soldadura y fui a recepción y pregunté por el profesor de soldadura, ellas (las recepcionistas) me dijeron artístico o técnico... y yo técnico, técnico....
Pues me dijeron en que aula estaba y fui toda decidida, entro en el taller de soldadura muerta de vergüenza porque como os podéis imaginar estaba lleno de solo chicos y chicos y chicos... y todas las miradas vinieron como puños hacia mí!
El profesor era un chico muy majo, con unos ojos impresionantes (hay que decirlo todo) y le enseñe los planos y me dijo:
-no te preocupes yo te lo hago ( y en mi cabeza me vino esa musiquita de superman, estaba salvada!!).
En conclusión el flexo fue realizado con éxito, quedo perfecto y lo entregue en la fecha prevista. Siempre estaré agradecida a ese profesor (del politécnico) que no me cobro nada, me enseño a soldar, a pulir y sobre todo al significado de “comienza haciendo lo que es necesario, luego lo que es posible y de repente estarás haciendo lo imposible”.